Se parte desde el entorno de la ermita de Sant Jordi, un espacio bien acondicionado como área recreativa con sombra para descansar
Para comenzar la ruta se tomará una pista en una bifurcación un poco antes de llegar al área recreativa, dejando a la derecha la zona de barbacoas y la balsa. Justo a la altura de la balsa en una nueva bifurcación se tomará la pista de la derecha. A partir de este momento, siempre se seguirá por la pista principal, que enseguida comienza a descender entre zonas de cultivo y matorral, adentrándose en lo que se denomina como la Vall de l’Assut.
Cabe citar que en julio de 2009 esta zona fue castigada por un incendio que hizo desaparecer la masa arbolada de estas laderas, aunque el correr de los años ha hecho que poco a poco se noten los efectos de su recuperación. Según se va descendiendo y pasando por los últimos cultivos, la pista transcurre por el fondo del barranco y se introduce en la zona de pinar que nos ofrecerá sombra y resguardo en caso de viento hasta llegar a unos 5 km del inicio a un cruce clave. Una señal nos indica por donde debemos continuar, pero antes hay que acercarse a orillas del Matarraña a cuyo cauce llegaremos tras 1,2 km. En este lugar un banco de madera nos invita a disfrutar de la panorámica, descansar y reponer fuerzas antes de emprender la siguiente etapa para retornar hasta la ermita. Volviendo sobre nuestros pasos tras 1,2 km por pista en ascenso, nos emplaza al cruce clave mencionado y que nos adentra en la Vall de Pesols. De nuevo la pista sigue un trazado sinuoso en ascenso a la sombra de una espesa masa de pinar. Una vez que hayamos cogido más altura, aparecerán las continuas y extensas zonas de cultivos, y sucesivas indicaciones nos mostrarán cómo acercarnos a varios de los mases que salpican esta zona: Povet, del Viudo, les Roques, son algunos de ellos.
Entorno a los 14 km y muy cerca del final, el GR 99 se incorpora a nuestra ruta acompañándonos hasta el lugar de partida en la ermita de Sant Jordi.